Hoy se ha conocido una noticia que no ha tardado en dar la vuelta al mundo. En Noruega han encontrado 323 renos muertos por el impacto de un rayo. Los animales han sido encontrados por un guardabosques en el parque nacional Hardangervidda. Se supone que el impacto fue el viernes pasado, dado que se registraron grandes tormentas en la zona. Precisamente esta zona tiene una población de alrededor de 25.000 renos salvajes. Se trata del lugar con más renos del mundo.

Los animales murieron, posiblemente, por la llamada «corriente de suelo». Este efecto eléctrico ocurre alrededor del punto donde cae el rayo. Consiste en que la corriente que se dispersa por el suelo sube por una pierna y baja por la otra, lo cual es especialmente mortífero en los animales, por afectar a los órganos vitales. De hecho, la muerte de la mayor parte de lo animales ha sido por paro cardíaco.

Cuando hay tormenta los animales se suelen agrupar y refugiar debajo de los arboles, hecho que propicia estas desgracias. De todos modos, la escala de muertes es muy inusual. No hay registro de tantas muertes de un solo golpe desde que en 1918 murieran 654 ovejas durante una tormenta.

Precisamente por esta clase de desgracias es necesario proteger las granjas con sistemas de protección contra el rayo. Los animales que están al aire libre están muy expuestos a estas desgracias en caso de tormenta. Como es el caso de las 64 vacas que murieron en Chile, que mencionamos aquí. Esta noticia de los renos muertos, aún siendo excepcional, refleja un riesgo real.