Un rayo alcanzó a un trabajador del Aeropuerto Internacional del Suroeste de Florida, en Fort Myers (EE.UU.), cuando trabajaba junto a un avión en la pista. El accidente le provocó quemaduras de tercer grado.

     

El rayo golpeó la cola del avión, viajó a través del fuselaje y alcanzó a Austin Dunn, de 21 años. Afortunadamente, el joven ya se recupera de las quemaduras.

Esto ha ocurrido porque el avión es una estructura de metal y ese metal crea una jaula de Faraday. Dicha jaula se define como un recinto recubierto de metal, que al aplicarle electricidad, esta no es capaz de llegar al interior y es conducida por el exterior. Por lo tanto, arboles, antenas y seres vivos que se encuentren en el exterior están expuestos al impacto del rayo.

Nada que ver con un pararrayos de tipo activo, como nuestros PDC Advance, Sigma y Electron. Un pararrayos como este capta el rayo, impidiendo que caiga en las inmediaciones y evitando que ocurra alguna desgracia. Para grandes superficies al aire libre, casi imposibles de proteger, solo se puede utilizar el pararrayos activo.

La caída de rayos es una de las principales causas de muerte asociadas a las tormentas. Su impacto puede desencadenar un paro cardíaco y heridas, así como lesiones cerebrales irreversibles.

Precisamente por esto es necesario proteger nuestras viviendas, edificios, granjas o empresas. De esta forma evitaremos daños en personas, animales, objetos personales o instalaciones y maquinaria.

Lo mejor es que un instalador especializado evalúe las necesidades. Para proteger su hogar de la mejor forma, contacta con nosotros.